La llegada del invierno @ Puerta del Parral: Centro de día para mayores en Burgos
tratamientos terapéuticos personalizados

La llegada del invierno

  • invierno
  • alimentación
  • temperatura
  • prendas de abrigo

El suelo se llena de hojas, tenemos que cambiar la hora de los relojes y encendemos la calefacción... estos son signos de que el invierno ya está cerca y es buen momento para recordar una serie de consejos para que nuestro mayores pasen de la mejor forma posible ésta época del año.

Debemos prestar especial atención a la alimentación, eligiendo bien los alimentos ya que pueden potenciar el sistema inmunitario y aumentar las defensas. Con ello evitamos que, por ejemplo, tengamos una mayor predisposición a padecer enfermedades infecciosas típicas del invierno, como es el caso de la gripe o los resfriados. Las frutas cítricas de esta época del año ricas en vitamina C y antioxidantes ( kiwi, naranja, mandarina, pomelo), son imprescindibles para eliminar radicales libres y estimular el sistema inmunitario. Las verduras del invierno ( acelgas, calabaza, espinacas, guisantes) aportan betacaroteno y folatos, es decir, derivados del ácido fólico que, entre otras cosas, colaboran en la formación de proteínas y ayudan en la regeneración de tejidos. También debemos mencionar la cebolla y el ajo que cuentan con propiedades antisépticas ( eliminan microorganismos ) y mucolíticas (favorecen la expulsión de moco ) que previenen o ayudan en la recuperación del infecciones respiratorias.

En el hogar deberíamos mantener una temperatura de unos 21º C durante el día y 18º C al acostarse. En ausencia de un adecuado sistema de calefacción, procurar no estár sentado o quieto durante mucho tiempo, sería conveniente moverse y hacer trabajos domésticos ya que la actividad genera calor y ayuda a combatir el frío. No debemos olvidarnos que esta época del año es también la que registra mayor cantidad de accidentes relacionados con estufas y braseros, especialmente los de carbón. En general debemos extremar la atención durante su utilización, no olvidarnos de ventilar la estancia y apagar el aparato cuando no vayamos a estar en la habitación.

Y en el exterior, recordar el uso de prendas de abrigo resistentes al viento y la humedad. Prestar especial atención a la cabeza ( gorro), cuello ( bufanda), pies ( calzado resistente al agua, calcetines de algodón y lana) y manos ( guantes). Es preferible respirar por la nariz y no por la boca, el aire se calienta al pasar por las fosas nasales y así disminuye el frío que llega a los pulmones. Y por último , aunque no menos importante, extremar la precaución en caso de hielo en las calles. Un elevado porcentaje de lesiones relacionadas con el frío tiene que ver con caídas. Esto es de especial importancia ya que en los mayores los huesos son muy frágiles y una caída puede suponer una fractura de cadera o de otros huesos.

Yo estoy preparada, ¿ y tú?

Lorena Moreno Rodríguez

Enfermera del Centro de Día Puerta del Parral

Enlace permanente al artículo

La llegada del invierno